¿Qué pasa en tu coche cada vez que lo arrancas?

A todos nos encantan estas máquinas de cuatro ruedas (si no, no estarías leyendo estas líneas) 😉 Aunque para algunos simplemente sea un medio de transporte para ir del punto A al punto B, para otros es una filosofía de vida en la que cada minuto al volante, es una experiencia inolvidable. Tanto si eres de los primeros como de los segundos queremos explicarte lo que ocurre cada vez que giras la llave (o pulsas el botón de arranque) de tu coche.

Lo primero ¡saber qué es cada parte del coche que interviene en este proceso!

Vamos a nombrar a lo largo de la explicación, varios elementos vitales en un coche centrándonos además en uno gasolina, por eso vamos a repasar los elementos básicos de los que se compone el motor, en concreto de uno de cuatro cilindros:

Motor de arranque:

Su propósito es el de vencer la resistencia inicial de los componentes cinemáticos del motor en el momento del arranque, se engrana directamente con el cigüeñal, provocando sus primeros giros

Pistón (pistón – biela):

Es el órgano que, que transforma un movimiento rectilíneo en uno giratorio, tiene la función de deslizarse alternativamente dentro de su guía (cilindro).

Cilindro:

Es el lugar donde se ubica el pistón, también denominado camisa, constituye la cámara en la que se genera el ciclo térmico del motor, donde la variación del volumen de la cámara (causada por el pistón) es la denominada cilindrada de este.

Bujía:

Este elemento es el encargado de hacer saltar la chispa en la cámara de combustión dentro del cilindro, provocando así la explosión de la mezcla aire y gasolina.

Árbol de levas:

Es el encargado de provocar la apertura y el cierre de las válvulas que hacen entrar la mezcla aire/gasolina y salir los gases de escape de dentro del cilindro.

Culata:

Es la parte del motor que cierra los cilindros por su lado superior y es la encargada de albergar las válvulas (tanto de admisión como de escape).

Cigüeñal:

Es la pieza encargada de transformar la energía desarrollada por la combustión en energía mecánica, se encarga de unificar toda la potencia de todos los cilindros.

Volante motor:

No, este no es para girar a izquierda o derecha, simplemente equilibra la fuerza del cigüeñal, para hacerla más lineal y que vibre menos. También es el que transmite la potencia al embrague de nuestro vehículo.

Cárter:

Es el recipiente de recogida y también de depósito del aceite lubricante del motor y se encuentra en la posición más baja del propulsor.

TODO EMPIEZA AQUÍ: Te contamos que pasa al arrancar tu coche

Abrimos nuestro coche, nos acomodamos en el asiento del conductor, procedemos a girar la llave (o pulsar el botón) y empieza la magia.

En ese mismo instante la batería de nuestro vehículo alimenta el motor de arranque y se engrana con el volante motor, generando así los primeros giros del cigüeñal y por tanto el movimiento (hacía arriba y hacía abajo) de los pistones.

De manera paralela, la bomba de aceite empieza a succionar parte del lubricante del cárter generando presión en el circuito para empezar a bañar en aceite todos los elementos de la cadena cinemática del conjunto autopropulsor.

El giro antes mencionado por el volante motor también acciona el primer giro de la famosa correa de distribución. Esta correa (o cadena en algunos casos) es el elemento que conecta todos los componentes que hemos detallado con anterioridad. Esta correa provoca el giro del árbol de levas, que es el encargado de la apertura y cierre de las válvulas, haciendo así que cuando abren las válvulas de admisión se cierren las de escape, provocando el llenado de los cilindros de aire y gasolina.

A continuación, ambas válvulas (admisión y escape) están cerradas y es justo en ese preciso momento, donde la bujía interviene para dar un chispazo, provocando la explosión (combustión) de la mezcla antes mencionada.

Acto seguido cambian las tornas, es el momento en el que las válvulas de admisión se quedan cerradas y abren las de escape, para provocar la salida de los gases de la combustión. esto se produce en cada uno de los cilindros, pero no de manera simultánea. Haciendo que los pistones bajen y suban, generando el movimiento del cigüeñal y vuelta a empezar.

Como veis el motor necesita ese pequeño “empuje” que es el arranque, para empezar a funcionar, pero una vez arrancado, la cadena cinemática del propulsor se encarga de seguir funcionando de manera automática.