Si eres un adicto a los coches, estamos seguros de que te gustará disfrutar mientras conduces, la sensación de bajar la ventanilla, escuchar el rugido del motor, entrar en un túnel y hacer bramar el tubo de escape… son sensaciones que provocan una sonrisa y una felicidad instantánea. Pero ¿te imaginas circular por las 5 carreteras más peligrosas del mundo?

Y justo de esto queríamos hablaros, alrededor de todo el mundo, hay un montón de vías, en las que simplemente circular por ellas puede suponernos tener un trayecto angustioso e incluso no terminar nuestro viaje… vamos a contaros algunas curiosidades de ellas.

Túnel Guoliang (China), carretera tallada en una montaña.

Durante décadas, la pequeña aldea de Guoliang, situada en la cima de una de las montañas en Taihang de China, solo era accesible si se subía la montaña a pie. Los habitantes de esta aldea, ante la negativa del gobierno de construir una carretera, la hicieron ellos.

Una carretera de las más peligrosas del mundo ya que está construida en la cima de un acantilado, contando con un túnel que atraviesa la montaña, con una anchura de apenas 5 metros y 4 metros de altura, por otra parte, el túnel cuenta con 30 “ventanas” en las que se puede apreciar el escalofriante valle que se encuentra bajo.

Pasaje de Gois (Francia), peligrosa según la hora.

Ahora sí, ahora no. No sabemos cómo definir esta vía. Ya que no siempre está operativa y os explicamos el motivo. La carretera de 4,5 Km que hay entre la península francesa con la isla de Noirmoutier, está en mitad del océano Atlántico y dependiendo de la hora a la que circules por ella estará cubierta por el agua o seca (cuando sube y baja la marea).

Por supuesto hay señalizaciones, para que puedas saber en que horas es transitable. Y también hay unos postes de más de 4 metros, para evitar que te ahogues si te quedas a mitad cruzar (por desgracia el coche acabará literalmente en el fondo del mar… Los habitantes de la isla aprovechan cuando baja la marea para recoger cangrejos, mejillones y almejas.

Camino a los Yungas (Bolivia), esta carretera mejor sin lluvia ni niebla.

Parte de esta vía fue construida con mano de obra de prisioneros durante la guerra en la década de 1930. Es parte de una de las pocas rutas que conectan la selva amazónica del norte del país, con la civilización. Debido a sus pronunciadas pendientes y su estrecha anchura de 3 metros (en algunos casos) es muy peligroso circular por ella.

Es una carretera de las más peligrosas del mundo, porque debido a las características de la vía, hay que sumar que son habituales la lluvia y la niebla, que provocan el suelo embarrado y el desprendimiento de piedras de la montaña. Tampoco ayudan el alto tráfico de camiones que transportan productos de primera necesidad hasta la ciudad de La Paz.

Carretera del Karakórum (Pakistán), a esa altitud, mejor abrígate.

Sin duda esta es una de las carreteras más peligrosas del mundo y además de récord. Esta vía es el punto de unión entre China y Pakistan, dando lugar a una vía estratégica para el comercio entre los dos continentes. Son 1.300 kilómetros de carretera que tardaron en construirse en aproximadamente 20 años.

Os contábamos lo de récord, porque además de su longitud, cuenta con el cajero más alto del mundo a 4.720 metros de altura. Es un recorrido espectacular, con baches, desprendimientos de tierra y pronunciados descensos. Es habitual ver viejos camiones decorados, circulando y luchando por terminar su ruta.

Cañón Skippers (Nueva Zelanda), el puente más espectacular para cruzar en coche.

Durante la década de 1860 era un camino para los buscadores de oro, pero en la actualidad es una de las carreteras más peligrosas del mundo. Destaca por su estrecho trazado sin asfaltar repleto curvas pronunciadas y unos desniveles de infarto. Lo más icónico (y asustadizo) de la ruta es su puente, suspendido a casi 100 metros sobre el rio Shotover.

No todo el mundo puede conducir por esta carretera, se necesita un permiso especial por parte de las autoridades locales para poder hacerlo. Además, las compañías locales de alquiler de coches prohíben tajantemente que se circule por ahí con sus vehículos, pero siempre es posible realizar la ruta a pie, en bici o contratando a guías que podrán llevarnos en sus 4×4.